ASAJA-Huelva realiza un balance negativo del proceso de traida de trabajadores con contrato en origen procedentes de Marruecos
La patronal lamenta los perjuicios sufridos por sus asociados e insta a las autoridades españolas y marroquíes a ofrecer una explicación del mal resultado del proceso.
El procedimiento de traída de trabajadores marroquíes con contratos en origen para la tercera fase de la campaña de los frutos rojos de la provincia de Huelva no ha cumplido, ni de lejos, con las expectativas que tanto las empresas como la propia patronal Asaja-Huelva tenían depositadas en un sistema que desde hace años ha demostrado un óptimo funcionamiento. Sin embargo, en esta ocasión, y sin que exista de momento una explicación por parte de las autoridades españolas y marroquíes que regulan el proceso, este se ha convertido en un auténtico fiasco y ha provocado graves perjuicios a los empresarios onubenses, que contaban inicialmente con un número de trabajadores que finalmente se ha visto reducido al 50%.
Así, aunque en la mesa formada por administraciones, sindicatos y organizaciones agrarias se fijó un número de trabajadores para el contingente de la tercera fase, este se vio reducido en alrededor de un 60% tras los trámites con las autoridades marroquíes. Tras este recorte inicial, además, un número importante de trabajadores del contingente aprobado finalmente no ha llegado a pisar la provincia, sin que se haya ofrecido una explicación a la organización agraria que durante estas semanas ha realizado interminables gestiones para tratar de solucionar el vacío que la falta de estos empleados estaba provocando en sus asociados. Algunos de ellos no han recepcionado ni el 50% del número de trabajadores asignados.
Esto, además de suponer un daño grave para el funcionamiento de la campaña, ha supuesto un grave trastorno para muchas empresas que habían dispuesto los alojamientos para unos trabajadores que finalmente no han aparecido y que además no han podido ocupar con otros empleados por estar a la espera de que el contingente asignado llegara finalmente.
Así las cosas, Asaja-Huelva no puede hacer otra cosa que realizar un balance absolutamente negativo del proceso, instar a las administraciones a que expliquen qué ha sucedido y transmitir a sus asociados su absoluta contrariedad por el resultado de las contrataciones.
A organización agraria espera que en campañas sucesivas se articulen los mecanismos pertinentes para que esto no vuelva a suceder y que el sistema que tan bien ha funcionado en ediciones anteriores vuelva a ser merecedor de la confianza de los agricultores que tanto esfuerzo y recursos invierten en la campaña.