El sector agrario de Gibraleón rechaza el proyecto de ampliación de la Reserva de la Biosfera Marismas del Odiel
Agricultores, ganaderos, productores forestales y propietarios de cotos de caza de Gibraleón mostraron ayer su rechazo a la intención de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía de ampliar la Reserva de la Biosfera Marismas del Odiel de las 6.600 hectáreas actuales a más de 50.000 hectáreas, lo que afectaría a todo el término municipal de la localidad, sin que por el momento se conozcan las consecuencias futuras que esta figura medioambiental tendría en el desarrollo agrario local en particular y socioeconómico en general, ya que hasta ahora la Administración no ha facilitado información al sector y la documentación de que se dispone destaca por la falta de concreción de la propuesta.
Tras el rechazo sectorial, institucional y administrativo expresado por los municipios de Aljaraque, Cartaya y Lepe, inicialmente afectados también por esta propuesta de ampliación y rezonificación de la Reserva de la Biosfera Marismas del Odiel, el sector agrario de Gibraleón empieza a movilizarse para conocer en profundidad esta figura y evitar la posibilidad de que tras ella vengan medidas aún más restrictivas que puedan perjudicar a las explotaciones, frenar al desarrollo futuro de la actividad agraria y, por tanto, poner en riesgo cientos de puestos de trabajo.
Con el objetivo primordial de promover la transparencia, la participación y el debate sobre esta trascendental decisión, Asaja Huelva organizó ayer una reunión en la Cooperativa Nuestra Señora de la Oliva de Gibraleón, a la que acudió la práctica totalidad del sector agrario olontense y en la que, gracias a la petición de la organización agraria, por primera vez estuvieron presentes la delegación Provincial de Medio Ambiente, representada por su responsable, Rocío Jiménez; el director del Patronato del Parque Natural Marismas del Odiel, Alberto Ruiz de Larramendi; y la alcaldesa de Gibraleón, Lourdes López, que en un encuentro anterior con Asaja ya expresó su compromiso de que el Ayuntamiento no apoyará ninguna tramitación que el sector rechace.
La Junta basa su intención en la importancia de cumplir con las recomendaciones de la Unesco y revisar una superficie que lleva así desde 1983, pero según la propia Administración la ampliación no añade ninguna afección nueva, por lo que para el sector agrario parece patente la nula necesidad de llevar a cabo este proceso, más aún en un territorio con una actividad económica muy diversa que podría quedar cercenada.
Ante lo que se muestra inicialmente solo como una declaración de buenas intenciones para equlibrar el desarrollo económico y humano, equilbrio practicado desde siempre por los agricultores en un entorno del que precisamente dependen, y ante la inconcreción de la normativa que regiría la actividad económica tras esta ampliación, el sector agrario de Gibraleón no apoya este proyecto y se mantendrá alerta para evitar que esta ampliación haga peligrar el aprovechamiento de las explotaciones agrarias, el desarrollo del regadío, los cambios de uso de suelo forestal a agrícola o la actividad cinegética y, por tanto, el futuro del sector y de su capacidad de generación de riqueza y empleo.