El MAPAMA tilda la situación de preocupante mientras que las OPAS coinciden en la insuficiencia de las medidas adoptadas
El pasado 11 de enero se celebró en el Ministerio de Agricultura una reunión del grupo de trabajo COPAC -Sequía convocada por la Subsecretaria del Ministerio para informar sobre los resultados de las medidas adoptadas por el Gobierno en 2017. En primer lugar, los presentes pasaron a analizar la situación. Respecto al año hidrológico 2016/2017, el déficit de precipitaciones fue del 14% respecto al valor normal, mientras que en el año 2017/2018 el déficit alcanza un 33,5%, por lo que el Ministerio calificó la situación como muy preocupante. A la falta de precipitaciones de los últimos 15 meses hay que añadir las anómalas temperaturas que se han registrado durante periodos muy prolongados del año. Así, 2017ha sido el año más cálido y el segundo más seco desde 1965.
Además, a pesar de las precipitaciones de las últimas semanas, es muy probable que sigamos estando por debajo de la media. De momento, los embalses se encuentran al 34,6% de su capacidad, lo que supone un valor muy inferior a la media de los últimos cinco años. En estos momentos está declarada la situación de sequía en el Duero, el Júcar y el Segura, mientras que el Guadalquivir está por 2º mes consecutivo en situación de emergencia.
Durante la reunión, el Ministerio enumeró las medidas que hasta el momento se han tomado en las siguientes áreas: seguros agrarios, fiscalidad, financiación, adelanto de las ayudas de la PAC, aplazamiento de las cuotas de la Seguridad Social y medidas de gestión de recursos hídricos, así como en la inversión y acciones realizadas en el ámbito de la modernización de regadíos.
Tras el análisis realizado por la administración central, todas las organizaciones de productores coincidieron en señalar la insuficiencia de las medidas adoptadas durante el 2017, especialmente en lo tocante a financiación y seguros agrarios.
La intervención de Asaja se centró en el momento crítico que están atravesando sectores como la ganadería extensiva o las producciones de regadío, especialmente las hortalizas. La situación, según señalaron, es más complicada que el año pasado por estas fechas tanto en los secanos como en los regadíos, a pesar de las lluvias de las últimas semanas y del gran impacto mediático de las nevadas.
Desde Asaja se exigieron medidas extraordinarias acordes con la situación, empezando por una dotación presupuestaria suficiente ya que la falta de dinero es el problema principal. Así, Asaja solicita, por ejemplo, un aumento en el resupuesto de Enesa que haga posible recuperar los porcentajes de subvención pre-crisis, entre otras medidas como la exención del pago de las tasas ganaderas, y que la tarifa eléctrica en regadios se adecue al consumo estacional que le es propio.