Entrevista a Isabel Díaz Delgado. Departamento de Administración de Asaja-Huelva
“Habría que simplificar la burocracia para que sea más accesible a todos los ciudadanos, especialmente a la gente del campo”
Isabel Díaz Delgado lleva más de 20 años lidiando con la parte más árida de cualquier organización: el papeleo. Hacienda, las nóminas, los seguros sociales, las declaraciones de impuestos… todas esas cosas que los demás odiamos constituyen su día a día y, aunque esto hace que no sea una de las caras más populares de Asaja-Huelva, ella se siente muy a gusto en su labor que, sin duda, es de vital importancia para el funcionamiento de la organización agraria.
Llegó a Asaja-Huelva en el año 1999 a través de un curso de formación del Inem y después de un periodo de prácticas, Isabel pasó a formar parte de una plantilla que ha ido creciendo al mismo tiempo que las necesidades del sector agroforestal de nuestra provincia.
Aunque pudiera parecer que, en sus tareas de gestión laboral y financiera, Díaz no tiene contacto con los agricultores, ganaderos y propietarios forestales que a diario visitan la sede de Asaja-Huelva, esto no es así, ya que, además de los papeleos internos, Isabel presta el servicio de gestoría a aquellos asociados que lo solicitan de forma específica. “Me gusta mucho el trato con la gente, hablar con ellos”, explica, pero también, aunque al común de los mortales nos pueda parecer farragoso, también le gusta “el papeleo de oficina”.
Este papeleo, en realidad, es un material muy delicado. “Cualquier error que yo pueda cometer tiene una gran repercusión en el funcionamiento de Asaja o de la empresa del socio”, y esta enorme responsabilidad es si acaso lo que más abruma a Isabel Díaz, que trata con sumo cuidado cualquier gestión que tenga entre manos.
Para muchos socios, el trabajo de Isabel es esencial, ya que les resuelve trámites a menudo difíciles de comprender para quienes están dedicados a otras cosas. Para ellos, Isabel Díaz considera que la burocracia debería ser más sencilla, “debería simplificarse para que sea más accesible a todos los ciudadanos, especialmente a la gente del campo”, insiste. Aunque mientras eso sucede, los socios de Asaja podrán encontrar en Isabel un apoyo inestimable y una gran profesional.
Llegó a Asaja-Huelva en el año 1999 a través de un curso de formación del Inem y después de un periodo de prácticas, Isabel pasó a formar parte de una plantilla que ha ido creciendo al mismo tiempo que las necesidades del sector agroforestal de nuestra provincia.
Aunque pudiera parecer que, en sus tareas de gestión laboral y financiera, Díaz no tiene contacto con los agricultores, ganaderos y propietarios forestales que a diario visitan la sede de Asaja-Huelva, esto no es así, ya que, además de los papeleos internos, Isabel presta el servicio de gestoría a aquellos asociados que lo solicitan de forma específica. “Me gusta mucho el trato con la gente, hablar con ellos”, explica, pero también, aunque al común de los mortales nos pueda parecer farragoso, también le gusta “el papeleo de oficina”.
Este papeleo, en realidad, es un material muy delicado. “Cualquier error que yo pueda cometer tiene una gran repercusión en el funcionamiento de Asaja o de la empresa del socio”, y esta enorme responsabilidad es si acaso lo que más abruma a Isabel Díaz, que trata con sumo cuidado cualquier gestión que tenga entre manos.
Para muchos socios, el trabajo de Isabel es esencial, ya que les resuelve trámites a menudo difíciles de comprender para quienes están dedicados a otras cosas. Para ellos, Isabel Díaz considera que la burocracia debería ser más sencilla, “debería simplificarse para que sea más accesible a todos los ciudadanos, especialmente a la gente del campo”, insiste. Aunque mientras eso sucede, los socios de Asaja podrán encontrar en Isabel un apoyo inestimable y una gran profesional.