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Asaja-Huelva muestra su sorpresa por la actitud de los sindicatos y advierte que no tolerará amenazas ni presiones innecesarias

La comparecencia de hoy supone un flaco favor a un proceso de negociación que se estaba desarrollando con total normalidad, pese a las discrepancias propias de estos procesos

La patronal agraria Asaja-Huelva, encargada de negociar desde hace meses el futuro Convenio del Campo con los sindicatos CCOO y UGT, ha recibido hoy con estupor las declaraciones efectuadas por algunos de los representantes sindicales, que han preferido mostrar su disconformidad con el proceso negociador en los medios de comunicación en lugar de hacerlo en la mesa constituida para tal fin, mostrando así una total falta de respeto al proceso, a quienes lo integran y a la discreción debida que Asaja sí que ha mantenido.

Esta comparecencia se produce además en un momento decisivo de las negociaciones, que no se habían roto a pesar de que los sindicatos han dado marcha atrás hasta en cuatro ocasiones, cuando parecía que se estaba a punto de alcanzar un acuerdo con un esfuerzo manifiesto por parte de la patronal, para regresar sorpresivamente a las posiciones iniciales. Esto, junto a la maniobra ejecutada hoy, hace pensar a la patronal que tanto UGT como CCOO adolecen completamente de criterio e independencia provincial, y que están más interesados en justificar su actividad ante sus afiliados y seguir instrucciones de instancias sindicales superiores que desconocen completamente la realidad de la provincia. Y esto, por encima de alcanzar un acuerdo que sea verdaderamente aplicable, sostenible y justo tanto para los trabajadores como para los empresarios.

Es cierto que las negociaciones están siendo dificultosas, algo que, por otro lado, todas las partes sabían por la gran cantidad de puntos que hay que revisar y por la situación de partida, con varias subidas del SMI y los cambios de la reforma laboral impuestos por el Gobierno al margen de los acuerdos alcanzados en la negociación colectiva, que como ya se ha demostrado ante los tribunales, es legítima.

Sin embargo, la patronal no puede entender la postura mostrada hoy por los sindicatos, más encaminada a meter presión y a obtener notoriedad que a conseguir un avance real en la negociación, puesto que Asaja-Huelva anuncia desde ya que no piensa tolerar ni amenazas ni acusaciones infundadas.

Por otro, si lo sindicatos tienen constancia, como al parecer han sostenido en su comparecencia, de que se están produciendo incumplimientos de cualquier índole en el marco del Convenio del Campo, tienen a su disposición diversos mecanismos de denuncia, como son la inspección y los propios juzgados. Si son conocedores de cualquier hecho fraudulento y no han acudido a estas instancias, en ese caso son cómplices de este tipo de situaciones y no están cumpliendo con el cometido que sus afiliados, los trabajadores, han depositado en ellos.

Sobre la suspensión de la reunión programada para el día de ayer, se debió a la imposibilidad material de llegar a consensos dentro del sector sobre ciertos puntos que debían ser debatidos. Así se transmitió a las partes con la firme intención de programar un nuevo encuentro de forma inmediata.

Dicho esto, Asaja-Huelva reitera que no piensa tolerar amenazas e insiste en que no comprende el afán de generar conflicto dentro de un sector que precisamente se ha caracterizado siempre por la ausencia de este. Es una postura absolutamente irresponsable e intolerable en el marco de un proceso de negociación abierto, por lo que si los sindicatos realmente pretenden llegar a un acuerdo que beneficie a sus representados y obtener un convenio que favorezca la paz sociolaboral, deben seguir trabajando en la mesa de negociación, con respeto a las normas y al propio proceso.

Asaja, por su parte, ha mostrado siempre su deseo de firmar un convenio del campo que se ajuste a las necesidades de la provincia y que no sea impuesto desde fuera, y en ello seguirá trabajando con responsabilidad y compromiso con el sector agroforestal de Huelva.